Reseña | RubI, Zafiro y Esmeralda (El Amor más allá del tiempo)

IMAGEN

Página de Goodreads: Rubí | Zafiro | Esmeralda

Rating general: ★★★★★

«Como cualquier otro día, regresé pronto a casa al salir del instituto. Mi tía se había quedado sin sus dulces favoritos y me ofrecí para ir a la tienda a comprar más. Pero de camino empecé a sentir algo muy extraño: las piernas me temblaban y tuve una sensación rara en el estómago. De repente, la calle desapareció ante mis ojos.Poco después reapareció, pero muchas cosas eran diferentes. Había vuelto al pasado. Me llamo Gwen y soy la última viajera en el tiempo. Así empieza la aventura de mi vida...»

Hace relativamente poco que adquirí estos libros, que compré de tirón ya que tenía la intención de maratonearla en algún momento.
La idea principal de la historia siempre me llamó la atención, con la tan sola mención de los viajes en el tiempo cualquier libro ya tiene un pase ganado a mi lista de interminables pendientes.
Tenía la intención de reseñarlos individualmente, pero al haberlos leído de corrido perdí el completo sentido de en donde comenzaban y terminaban cada uno, y para ahorrarnos las confusiones se me hizo algo mucho más práctico venirles a hablar de la trilogía en general.

En sus dieciséis años de vida, Gwendolyn Shepard siempre tuvo la certeza de ser una chica completamente ordinaria, a pesar de haber nacido en el seno de una familia completamente contraria a este concepto.

Su tía abuela Maddy tiene rocambolescas visiones, su prima Lucy se marchó hace casi dos décadas sin dar explicaciones y Charlotte, su prima guapa y perfecta, es la portadora del gen del "viajero del tiempo", que se ha heredado desde hace bastantes generaciones en la línea femenina de su familia.

Un día, las cosas cambiarán de rumbo cuando Gwen aparezca en el Londres del siglo XIX. Descubrirá que ella es la que ha heredado el extraño gen que le permite moverse por el tiempo, siendo la duodécima y última viajera de este tipo. 

El mundo que Kerstin Gier creó es innovador e ingenioso, la autora nos presenta situaciones y escenarios que me dejaron aún más enamorada de Inglaterra.

Las profecías y los misterios que se plantean me dejaron intrigada en el primer tomo, así como esta sociedad secreta llamada "La Logia", que está rodeada por un gran secretismo durante gran parte de la historia.

Estos tres libros me transmitieron la sensación de estar leyendo una historia victoriana y, aunque hay varias escenas en las que esta época sirve de escenario, le daría el crédito de esto a la manera en que la mayoría de personajes tiene de expresarse, mediante frases y expresiones coloquiales.

Desde el primer libro se nos plantean muchas incógnitas que me mantuvieron al vilo durante el desarrollo de estos tres libros.
Lamentablemente, he de admitir que varias de estás preguntas que se formulan ¿quién era el hombre vestido de negro siempre estaba vigilando la casa de los Montrose? ¿por qué Gwen podía ver a los fantasmas? ¿cuál era el poder de Gideon? quedaron sin respuesta e hicieron que el final me resultase puramente inconcluso.
Me esperaba muchas revelaciones al final de la trilogía, habían tantas cosas que aclarar y tantos misterios por resolver...en fin, aquellas páginas en las que me hubiese gustado que se destinasen a lo que realmente consideraba importante, se enfocaron mucho más en el romance, que no me parece insustancial, pero si exageradamente protagónico. Ni siquiera hablaré del desenlace del romance, que eso si es ridículo y con ganas.

Con respecto a los personajes, en su mayoría, estos me gustaron bastante. Cada uno de ellos tiene una personalidad definida, que tal vez se hubiese podido desarrollar un poco más, pero tampoco lo consideré como una gran debilidad de la historia.
Eso sí, sentí que algunos de ellos estuvieron demasiado estereotipados y, aunque nunca me ha molestado que me presenten un estereotipo, lo que si me fastidia es el hecho de que no se le diese un desarrollo más allá de este estereotipo presentado.
Gwendolyn fue una protagonista muy tolerable y por la cual tuve mis claros momentos de empatía, hubieron situaciones en las que me llegó a sacar sonrisas y otras en las que me tuvo al borde de las lágrimas.
Es sarcástica, valiente, ñoña y una melodramática con todas sus reglas, pero tiene cierto encanto que me hizo divertirme con cada una de sus ocurrencias y acciones.
También está el guaperas de tuno, Gideon de Villiers (pero que nombrecito, eh). Al igual que con Gwen, Gideon me hace girar los ojos, pese a tener sus momentos de oro.
Sus cambios de humor tan repentinos eran fastidiosos, al igual que su manía de molestar a Gwen cada dos de tres. No lo justifico, era un desgraciado en ocasiones.
Me dio mucha pena la manera tan triste en la que explicó querer visitar diferentes países y terminar su carrera, pero que probablemente le costase mucho ya que poseía el gen.

En fin, nada más me queda decir sobre estos libros. Me mantuvieron muy entretenida durante sus dos primeros tomos, pero cuando llegó el momento de aclarar las dudas y darle un buen desenlace a la historia, la autora no dio la talla y me dejó con el sabor de que había mucho más para explotar.