Rating: ★★½★★★
Una vida sin amor es una vida sin sufrimiento: segura, medida, predecible y feliz. Por eso cuando los habitantes de esta ciudad del siglo XXII cumplen los 18 años, se someten a la intervención, que consiste en la extracción de la parte del cerebro que controla las emociones. Lena espera ese momento con impaciencia, hasta que un día se enamora... A nadie le gusta estar enfermo. Afortunadamente, en el siglo XXII los científicos han encontrado la cura para la pandemia que, durante milenios, asoló el planeta. Un delirio que se contagiaba más rápido que cualquier otra enfermedad, afectando a cientos cada día, y a millones al cabo del año. Era tan grave que, encontrada la cura, el gobierno decretó su administración a todos los ciudadanos, a partir de la mayoría de edad. Lena Holoway está emocionada. Lleva años esperando cumplir los 18. Por fin recibirá la cura, por fin vivirá sin dolor, de un modo predecible y feliz. Por fin hay cura para esa enfermedad llamada amor.
Lena viven en un mundo donde el amor es una enfermedad y su vida esta marcada por el suicidio de su madre cuando ella era pequeña. En donde ella vive existe una cura que se les proporciona a todos a partir 18 años. Lena estaba muy asustada de esa enfermedad ya que su madre se suicido por que aquella cura no funcionaba en ella y ya le habían hecho dos intervenciones muy dolorosas. Mientras Lena esta en su exámen, de el cual depende su futuro, entran vacas y un chico, el chico parado encima de la mesa le guiña el ojo.
Debo reconocer que la trama me pareció muy original, que el amor sea considerado como una enfermedad es un tema que nunca veremos en otros libros, tiene muchos detalles y Lauren Oliver lo maneja muy bien.
La narrativa de Lauren Oliver es muy buena, mi problema fue que ese mundo que nos plantea no me interesaba. Si, un mundo donde el amor es considerado una enfermedad y en el que la mayoría esta de acuerdo con eso, inclusive la protagonista en como la mitad del libro.
La autora sabe como enfrascarte en la piel de estos personajes, aunque varias veces yo no me quería acercar tanto a ellos.
Lena me pareció de lo mas sosa y cobarde, siempre alabando a su mejor amiga y menospreciándose a si misma.
Alex fue personaje que paso de largo, no le vi nada que no haya visto antes y ni una pisca de originalidad. Hanna fue de los más insoportable, una niña de cinco años en el cuerpo de una de dieciocho. La gota que colmo el vaso fue el final de este personaje en este libro.
El final no me dejó sorprendida, ya que de tanto aburrimiento en las primeras ciento cincuenta paginas, decidí echarle una ojeadita al final, y una ojeadita se volvió en leer todo el último capítulo y spoilearme a mi misma, my fault, pero valió la pena ya que si no de seguro que lo dejaba abandonado.
En conclusión, Delirium es la primera parte de una trilogía de la que, personalmente, no espero grandes cosas.
Con unos personas demasiado trillados y una trama bastante lenta, esta es una historia que no recomiendo a nadie.
Tengo muchas ganas de leer este libro!
ResponderEliminarYa te contaré qué me pareció cuando lo haga :)
Besitos desde http://masletrasmaspalabras.blogspot.com/
A mí me gustó mucho el libro, aunque los siguientes un poco menos (aún así también me encantaros!)
ResponderEliminarBesitos