Nubes de Kétchup, de Annabel Pitcher

Ketchup Clouds | Annabel Pitcher
Alevosía | 276 páginas |
★★★½

Zoe es una chica inglesa de quince años que oculta un terrible secreto. Llena de angustia pero también con una buena dosis de humor, Zoe comenzará a escribir cartas a Stuart Harris, un asesino encerrado en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. Piensa que solo alguien así, marcado al igual que ella por el secreto, la mentira y el asesinato, va a poder comprenderla...Bolígrafo en mano, Zoe respira profundamente y comienza su relato de amor y traición...

Zoe es una chica normal de quince años, hasta que un día, un terrible incidente se abrió paso en su vida. Tiempo después de ese suceso que la dejó marcada, con la intención de desfogarse de la presión que siente, Zoe empieza a mandar cartas a Stuart Harris, un criminal encerrado en una prisión de Texas bajo pena de muerte. Y así es cómo Zoe empieza a relatarle su historia a éste preso, con el que comparte un sentimiento de culpa que hace de su vida un tormento.

Como ya habrán apreciado, el argumento de ésta novela promete mucho misterio. Hubieron ciertos detalles que no me llegaron a convencer por completo, como algunas de las reacciones de la protagonista y el poco conocimiento que tenemos de un personaje del cual, de cierto modo, gira el problema central. Pero aparte de todos esos detalles, éste fue un libro que disfruté mucho.

El nombre de Annabel Pitcher ya tiene un lugar en la literatura con su obra más famosa Mi hermana vive sobre la repisa de mi chimenea, libro que no he leído aunque ganas no me faltan.

El estilo de narración de la autora es muy fluido y ágil, hace del libro una lectura veloz y muy entretenida. No llegué a sentirlo tedioso en ningún momento, siempre trata de darnos pistas sobre cuál es el gran error que cometió nuestra protagonista lo que me creó más intriga e hizo que lo terminará en un tiempo récord. La historia tiene una dosis de realismo muy fuerte, un accidente como aquel le pudo pasar a cualquier y en cualquier momento.

El triángulo amoroso que se desarrollo en la novela se me hizo en ocasiones muy forzado, no llega a pecar de instalove pero de todas maneras me dejó con la sensación de que la autora pudo haberlo desarrollado más.

El libro cuenta con alguna que otra ilustración que le agregaron un cierto toque de humor a la historia. No considero a las ilustraciones como una punto a favor o en contra de una novela pero, aún así, siempre me llevo una grata sorpresa al encontrarme con una.

Zoe, nuestra narradora y protagonista, es un personaje que nos demuestra las inseguridades y pensamientos de cualquier adolescente real. Es cierto que en algunos momentos puede pecar de desesperante pero se entiende, los quince años son una época muy curiosa y difícil.

El protagonismo que toma la familia de Zoe en el libro fue un punto a favor para el. Normalmente, en las novelas juveniles la familia, y en especial los padres, brillan por su ausencia pero en éste libro fue todo lo contrario. Podemos ver los problemas por los que están pasando cada miembro de esa familia, problemas completamente normales y cotidianos.

Después de terminar el libro, me la pasé buscando por internet quién era el tan famoso asesino al cuál nuestra protagonista había decidido escribirle y me di con la sorpresa de que no existía, o si alguna vez ha existido no ha sido reportado en ningún lugar.

El gran secreto ya me lo veía venir desde un comienzo pero igualmente quedé en shock al saber como y porqué se desarrollaron los hechos.

Lo que no me vi venir fue el giro que tomo la trama al final. Dios, totalmente destroza-corazones.

En conclusión, Nubes de Kétchup es un contemporáneo que ofrece mucho más de lo que parece en un comienzo. Con un final tanto desgarrador como realista, éste libro nos muestra las dudas y problemas de cualquier adolescente normal con los cuáles habrás lidiado en algún momento de tu vida.