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Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora es una novela inolvidable.
Liesel Meminger es una niña alemana de nueve años que, a tan corta edad, ya ha sufrido los estragos que ha traído la Segunda Guerra Mundial.
Por diferentes motivos que no quiero destripar aquí, Liesel termina siendo adoptada por una familia obrera, en la cuál conocerá y vivirá cosas que nunca imagino experimentar.
El libro se desarrolla en plena Segunda Guerra Mundial, un tema sumamente trillado pero que aún así no deja de encandilar a sus lectores.
Algo que destaca a esté libro en medio de este tema es la perspectiva de la guerra que se nos da; ya estamos acostumbrados a leer el punto de vista de judíos o gente afectada directamente por los alemanes, está vez nos presentan la perspectiva de gente alemana y se nos muestra que en ciertos sectores lo tuvieron casi tan difícil como los mismos judíos.
La narrativa del autor se me hizo muy poética y melancólica, realmente tengo muchas ganas de volver a revivir su prosa. Según tengo entendido, para crear está historia se inspiró en dos acontecimientos que en realidad sucedieron y que fueron relatados para él por sus padres alemanes: El bombardeo de Múnich y un adolescente ofreciéndole pan a un judío demacrado que marchaba por las calles, al final, el adolescente y el prisionero judío terminaron siendo azotados por un soldado.
Ahora toca hablar del narrador tan peculiar que hay en está novela; La Muerte (aka La Señora Spoiler). Desde un principio te dice quién va a morir y te suelta frases tipo "no se lo merecía". A parte de está pequeña manía de la narradora, se me hizo muy original contar con su punto de vista, es algo que no se ve muy seguido y que es parte representante de la novela.
Entre los personajes tenemos a Liesel, nuestra protagonista. Desarrolle una empatía inmensa hacia está niña, es imposible no sentirse conmovido por su historia. Es una niña muy fuerte y dulce, ha luchado contra cosas que destrozarían a cualquier persona normal.
Luego está Rudy, un niño con las mismas características de la protagonista al cuál quise mucho. Es imposible no agarrarle cariño a estos personajes.
También tenemos a Hans, Rosa y Max. Hans es mi personaje favorito de está novela, he dicho. Esté hombre es un ejemplo de humano, ya quisiera yo toparme con una persona así en la vida.
Rosa se logró ganar mi cariño de poco a poco, al igual que Max, el cuál no llegamos a conocer con la debida profundidad pero, por lo poco que se sabe de él, no se puede evitar tomarle cariño.
El final me dejo completamente destrozada, me rompió el corazón y no pude evitar llorar como posesa durante las últimas treinta páginas del libro.
En conclusión, La ladrona de libros es una novela que recomiendo a diestra y siniestra. Con una historia preciosa y unos personajes dignos de recordar, catalogo este libro entre mis favoritos del año y en general.
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